Mesa Jardín es parte de una antigua Finca perteneciente a la familia desde hace cuatro generaciones. En el centro de la finca, rodeado de almendros, olivos y cultivos de cereales extensivos, se encuentra la casa cortijo actual, que fue construida en 1927. Su destino inicial se concibió como edificación auxiliar para la cría de ganado. La transformación de la dehesa en campo de cultivo de cereales propició su reforma, y en 1990 se rehabilitó como casa principal de la finca.

La quietud y belleza de su entorno, la grandiosidad de sus vistas hacia la Sierra de Grazalema y su clima moderado la mayor parte del año, lo convierten en el entorno ideal para cualquier tipo de celebración. 

Además cuenta con varios ambientes que permiten adecuar sus espacios a lo que se necesite. En sus zonas exteriores se mezclan zonas arboladas de acebuches encinas, palmeras y falsa pimienta. Estando además rodeado de almendros, olivos y naranjos.

El cortijo además consta de un gran salón comedor, seis habitaciones, cuartos de baño y cocina además de zonas ajardinadas con varios ambientes y piscina. La capacidad máxima de alojamiento es para 12 personas.

La piscina con acceso independiente y unas dimensiones de 10 x 4m se sitúa al límite de la zona ajardinada y ofrece unas inmejorables vistas de la Sierra de Grazalema.
El jardín dispone de diversas zonas, mezcla de áreas con césped, con zonas arboladas de acebuches, encinas, palmeras y falsa pimienta, generando diferentes ambientes desde los que se puede disfrutar de las vistas que ofrece la Sierra de Grazalema. Motivo de comentario de todas las personas que las han podido disfrutar.

Tras el Gran portón de la entrada principal llegamos al Patio por el que se accede a la entrada principal de la Casa. Sus paredes están tapizadas de hiedras, buganvillas, rosales y jazmines, sin faltar un limonero y la sombra de sus cuatro naranjos. Dispone de un porche acogedor y muy agradable en primavera y otoño.